mothers, working from home and covid-19

Esta combinación; ser madre, teletrabajar y el largo confinamiento ha provocado un verdadero Tsunami emocional en muchas mujeres que se han visto superadas por la brutal situación,  querer llegar a todo y no poder; trabajar bajo presión, los deberes, la casa, la compra, la plancha, la comida… el estrés de la desinfección, el cambio de hábitos, el sentimiento de culpabilidad, de sentirse mala madre por haber perdido los nervios, el insomnio, la angustia, la falta de espacio, el descuidarse de una misma…

Por supuesto los padres también habéis estado ahí, pero permitidme rendir hoy este homenaje a ellas, a las que habéis tirado del carro, logrando sobrevivir más o menos dignamente al encierro y a las enormes responsabilidades de madre, maestra, esposa y profesional malabarista, y ahora estáis agotadas, desbordadas literalmente porque no hay respiro, parece que esto no se acabe nunca. Pero tranquilas, es natural, daros el permiso de tener las pilas descargadas. 

Aún y así, como verdaderas máquinas, seguís tirando y tirando anestesiando incluso las emociones que sentís para poder seguir avanzado. Se inicia ahora una nueva etapa con una nueva readaptación, y veis que aún queda camino por recorrer; muchos niños no quieren salir de casa por miedo, otros se sienten irascibles y enfadados, la dependencia a redes, juegos y series se ha generalizado… y el miedo toma muchas de las decisiones diarias. ¡¡¡Uf, cuanto trabajo queda!!!

Sabéis que debéis ser valientes y que, por los hijos sacaréis la fuerza de donde sea, pero si alguien te sopla, caes, si te tocan, lloras.

Chicas, sois unas jabatas, honráis nuestra especie, aunque nadie os lo diga, os lo agradezca ni lo valore…. Habéis sostenido vuestra tribu, y con ella, el país entero.  

No os sintáis culpables… no hacía falta hacerlo perfecto. Todo está bien.

Cristina Gutiérrez Lestón

Educadora Emocional, autora de “Crecer con Valentía” (Grijalbo) y directora de La Granja.

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